EL ACABADO PERFECTO

No temas pasarte al champú sólido. Tu cabello también puede beneficiarse de las propiedades de los productos naturales.

Utilízalo de la forma habitual, frotando la pastilla de jabón directamente sobre el cabello húmedo. Si repites el proceso dos veces, la segunda obtendrás una mayor cantidad de espuma.

Pon especial atención en el aclarado, que debes hacer con abundante agua (más de la usada con los productos químicos habituales) para que no queden restos de jabón.

Los champús que te ofrecemos actualmente -la versión más natural que podemos poner en tus manos- son también fruto de la saponificación. Es por este motivo que tienen un ph alcalino y, por tanto, se aconseja, después del aclarado con agua tras su utilización, hacer otro con una solución ligeramente ácida.

De esta manera se restaurará el equilibrio de los ácidos naturales del cabello y se promoverá el sellado de la cutícula.

Como solución ligeramente ácida se pueden utilizar varias:

1) Una simple mezcla de 1/4 de vinagre de manzana y 3/4 de agua (se puede volver a enjuagar con agua después para quitar el olor del vinagre).

2) La mezcla del jugo de 1/2 limón en 1/2 litro de agua.

3) La mezcla derivada de dejar cocer durante 15 minutos 30 g de perejil fresco en 1/2 litro de agua (destilada, mineral o de lluvia) junto con el zumo de medio limón. Antes de aplicarla se debe dejar enfriar durante 40 min. El perejil tiene la propiedad de proporcionar brillo al cabello apagado.



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